Noche fría muy fría.

Cómo no sentir esta horrenda confusión
si cuando estás al frente eres toda hermosa,
(todo lo que vale la pena mirar)
y al regresar y estar cerca estás más lejana,
ya no me miras, no hueles a nada,
sólo pasas y me confundes, me alborotas y continúas,
tan tú en tu camino, tan indiferente a mi mundo,
tan llena de triunfos y al final,
para mi tienes sólo una actitud fría,
cansada y fría.

Y mira che que sentí tu ausencia,
qué bueno es verte renovada y sonriente,
ahora eres mujer de antifaces y en un segundo
eres otra, compartimos el camino verde y hasta una carrera
por aquella colina, después un baile improvisado y yo que no podía
creer tenerte tomada de la mano, haciendo como que vueltas pero disfrutando tu energía
y sobre todo tu suavidad.

Ahora llegas así, sin más. Con la noche entre tus manos y las manos llenas de frío.