Gusanar


Te veo. Vienen a mi. Recuerdos que me permiten encerrar tu esencia, tu forma, tu voz y tus movimientos, tus labios que fueron mios por instantes inesperados y por lo tanto no lo suficientemente disfrutados. Y por todo soy feliz, tú dando vueltas en mi cabeza creando nuevas imagenes con las ya vividas, dejando pistas por aqui y por alla de lo que falló, de lo que no hicimos, escribiendo con esos hermosos y hábiles dedos que la próxima vez nuestra dieta incluirá una porción de piña y que hay nuevas coordenadas para la última mordida. No te veo y aun así estás conmigo, una foto a cada abrir y cerrar de ojos, tú en mi y yo contigo, la sangre correrá nuevamente aunque sea sólo para combatir un coágulo, la ropa cambiará de lugar aunque sea sólo para enfrentar un reto. Tu firmeza, tu linda sonrisa, tu cabello esponjado y branquias en mi costado. Soportarás una vez más el agua helada y pedirás que te acompañe bajo la hirviente aunque tengas que gastar un abrazo en convencerme.
Luego correr, tal vez huir mas no esconderse, llegar a casa y sentir la delicia del cansancio en un día acalorado en el que hay que forzar a tu nariz porque resulta que está muy seca. Ahora sólo resta esperar que la luna venga, respirar hondo y continuar, sabiendo que dentro de un tiempo nuevamente nos veremos gusanar.
Pocas cosas tan ingenuas como intentar cuantificar el amor pero no faltará quien se atreva a contestar ¿Quién te quiere más que yo?

Comentarios

Entradas populares